Hace ya más de diez días que el Jeque ("sheij" se pronuncia en árabe) Saiah Al-Turi reside en el cementerio de su poblado, Al-Arakib, junto a su hijo Aziz y su tío Ismaíl. El poblado beduino Al-Arakib, un poblado no-reconocido por el Estado de Israel (que lo considera asentamiento ilegal) de unos 300 habitantes en el desierto del Negev a pocos kilómetros de la ciudad de Beer Sheva, fue totalmente demolido por tercera vez en las últimas dos semanas. Una orden judicial le prohíbe ingresar al terreno donde estaban construidas las viviendas y donde están siendo reconstruidas en estos momentos por sus familiares y otros pobladores con la ayuda de voluntarios. El jeque Saiah Al-Turi pidió trasmitir estas palabras:


sheikh saiah

Quiero dirigir algunas palabras al pueblo judío y a todos los ciudadanos en el Estado de Israel – árabes y judíos:

Miren bien lo que el estado le está haciendo a ciudadanos inocentes, y piensen en el futuro – en nuestra vida aquí, en buena vecindad, una persona al lado de la otra, en bienestar.

Les pido a ustedes y a toda persona con conciencia en el estado de Israel que se levanten y salgan a la calle a decir, a decirle al gobierno: basta! Basta de mortificar a ciudadanos inocentes! Exijan al primer ministro y al ministro Liberman que pongan fin a la discriminación y a las acciones de la unidad creada para combatir a los beduinos, para echarnos de nuestra tierra, la "patrulla verde" (saieret ieruka en hebreo). Pongan fin al despojo, para que podamos decir a nuestros hijos que vivirán aquí tranquilamente, como hermanos, con el resto de los ciudadanos.

demolition

Los beduinos son ciudadanos del estado. Queremos vivir honorablemente. No somos invasores.

Las tierras no son tierras estatales – son tierras de las tribus en Al-Arakib. Y a quien nos trata de invasores, que responda: el estado de Israel, cuando fue eregido, trajo aquí consigo toda la tierra – o que la tierra y sus habitantes estaban aquí antes del Estado de Israel?

Yo tenía confianza en los juzgados, pero la perdí. Hace 12 años que estamos en litigios en juzgados, y todos están en contra nuestra: una persona vive en su tierra – y lo consideran intruso; si presenta un documento para probar su propiedad – lo consideran falso.

Dicen: vuestros documentos, vuestras tradiciones no valen nada. Pero nuestros documentos no son tan sólo papel: aquí tienen a nuestro cementerio con tumbas de la época de los turcos otomanos y de los británicos; tenemos casas, de piedra y aljibes existentes desde antes de 1948, hay fotos aéreas de 1946…. Pero todo eso no alcanza: sólo nos proponen que paguemos arriendo por estar en nuestra tierra. No podemos hacerlo. Sería reconocer que la tierra no me pertenece, que es estatal!

Si realmente soy un intruso – porqué me proponen dinero para que acepte renunciar a la tierra? Me proponen una indemnización miserable, pero la indemnización es porque precisamente tengo derechos en esta tierra. No me lo proponen por ser un beduino simpático.

Mi segundo mensaje es a otros gobiernos y estados, también estados árabes, y especialmente los estados que tienen relaciones diplomáticas con Israel: el estado de Israel confisca tierra de beduinos y planta en ella árboles, como por ejemplo el "bosque de los embajadores" (en lo que fueron hasta hace tres años tierras de cultivo de Al-Arakib). El estado roba terrenos a los beduinos en honor a los embajadores de otros estados. Seguirán permitiendo que eso suceda?

Y hay un tercer mensaje, que deseo trasmitir a los judíos mayores que viven en Israel. Vengan a apoyar a los beduinos. Vengan con nosotros, porque nostros sufrimos de este gobierno, como sufrieron ciudadanos judíos mayores en otros países. Sólo si los ciudadanos judíos se pongan de nuestro lado, hombro a hombro, podremos poner fina este mal.

Estoy sentado aquí, prácticamente confinado en este cementerio. Una orden judicial me impide estar con mi familia, mis amigos, en mi pueblo.